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Una pequeña historia de tacos y Contratos
Los contratos nos permiten pactar acuerdos con personas ajenas para conseguir o cumplir con algún tipo de objetivo. Cada contrato es único, por lo que los objetivos pueden variar dependiendo de cada contrato. Por ejemplo, puedes celebrar un contrato para proteger tu casa en un arrendamiento o para comprar el auto que tanto te gusta.
Los contratos son creados de manera voluntaria y al ser aceptados por las personas que lo celebran producen efectos legales. Esto quiere decir que cuando celebras un contrato tienes derecho a exigir que se cumpla, pero también estas obligado a cumplir con tu parte.

Para mostrarte como utilizamos contratos día con día hemos elaborado esta pequeña historia con el nombre de tacos y contratos:
Alberto tu amigo que siempre tiene hambre, se acerca al puesto de su taquero favorito don Manuel.
Al acercarse Alberto grita: ¿A cuánto los de pastor?
A lo que Manuel responde: son de a 5 pesos por taco.
Alberto sabiendo el precio y teniendo mucha hambre saca 9 pesos de su cartera y le contesta: Manuel aceptarías 9 pesos por 2 tacos, es lo único que traigo.
Manuel sonríe y le responde: ¡Salen dos con todo!
Aunque ellos no lo saben, Alberto y Manuel están celebrando un contrato de compra-venta. En esta guía te daremos la información necesaria para que sepas porque están celebrando un contrato y para que tú puedas empezar a celebrar los tuyos.
